Vivimos en un mundo de contrastes; a la tarde, el este anuncia cielos más azules en tanto el Sol en el Poniente arrastra consigo la bruma africana que nos ha acompañado estos caniculares días. Es curioso que cuando más calor hace sea cuando nuestra estrella se encuentra más alejada de la Tierra (el afelio será el próximo 4 de julio). Cae la noche sobre la localidad de Quéntar. Otro duro día veraniego ya es historia...

26 de junio. La ola de calor no es óbice para encontrar momentos brillantes en estas montañas tan hermosas que rodean a Granada. La luz es excesiva, el aire aparece afoscado (fosca llaman aquí a la calima), el paseante, como el trabajador del campo, suda la gota gorda afanado en sus quehaceres. Pero no tiene importancia. Lo realmente gratificante es saberse vivo y disfrutar de ello, a 10º bajo cero y a 40º a la sombra...