miércoles, 27 de junio de 2012


26 de junio. La ola de calor no es óbice para encontrar momentos brillantes en estas montañas tan hermosas que rodean a Granada. La luz es excesiva, el aire aparece afoscado (fosca llaman aquí a la calima), el paseante, como el trabajador del campo, suda la gota gorda afanado en sus quehaceres. Pero no tiene importancia. Lo realmente gratificante es saberse vivo y disfrutar de ello, a 10º bajo cero y a 40º a la sombra...

No hay comentarios:

Publicar un comentario