martes, 18 de septiembre de 2012

Atracción por el paisaje

Aquí vemos a Flora, abstraída, contemplando el paisaje desde la Loma del Duc, en Quéntar, a 1132m de altitud. Le pregunté qué veía, qué sentía, qué pensaba, pero se limitó a mover el rabo mirándome con franca ternura. De igual modo, cuando dije yo de irnos de vuelta al pueblo no hizo amago alguno de inquietud, ni de sí ni de no. Pudiera parecer que le da igual pero...

viernes, 14 de septiembre de 2012

Los arreboles

 

        

   Basta con estar al raso para disfrutar de un techo como el propuesto en esta entrada. Se trata del crepúsculo vespertino del día 13 de este mes. El sol rayano incidió en esta formación de tenues nubes medias y tintó cielo y tierra con unas calideces extraordinarias. Las tomas están hechas en lo alto de los Barrancos, en Quéntar, a 1047m de altitud. El sol se ocultó adelantado por el conocido como Tajo del Reloj.
   El arrebol es, también, la rojez con que el pudor pinta las mejillas.
   ¡Qué pobre sería un planeta sin nubes y qué triste una vida sin asombros!

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Castaño singular


Magnífico ejemplar de castaño que se ubica en la parte baja del Barranco de San Juan, término de Güéjar Sierra, y que no le va a la zaga, en absoluto, al célebre Abuelo de la Vereda de la Estrella.
Le dije a mi amigo que posara junto al maravilloso árbol para dar cuenta no tanto de su pequeñez como de la grandeza inmensa del mismo.
No lo he visto representado en ninguna guía de árboles singulares; merecería la pena su inclusión en una de ellas, sin ningún género de dudas. La veredilla que circula por su base está casi perdida, una prueba más de que la insana costumbre de andar está desapareciendo. De hecho, poco más arriba se encuentra la Cantera de Sepentina hasta donde se puede acceder en vehículos a motor. Y es que con razón...

El Mulhacén

Una fotografía del Mulhacén tomada desde las proximidades de la Carihuela del Veleta la mañana del lunes 10 de septiembre.
Puesto que el último año ha sido particularmente seco y puesto que el verano ha aprobado con nota alta su calidad de tórrido las lagunas de la Sierra y los nacimientos y los arroyos claman ya por un poquito de agua del cielo. Restan poquísimos neveros, una orla de nieve sucia en el Corral del Veleta y unas manchillas en la base del Mulhacén. Es perentorio, pues, que una buena borrasca ponga fin al estiaje. Pero la susodicha no aparece en lontananza todavía. Venir, vendrá...
Las nubes de la imagen son nubes verticales en altura y van desde los cirros a los altocúmulos sombreados con apariencia vagamente lenticular. Había a esa misma hora, también, alguna reducida región de cirrocúmulos, algún fondo de altostratos y una larguísima banda estrecha de cumulillos ordenados, al norte y noroeste, de los que pendían repeinadas virgas; toda una curiosidad.

Contraluz




A la sombra de un risco cualquiera se observan bellos contraluces como el propuesto. Este pertenece a la conocida como Loma del Duc, Quéntar, y se halla a unos 1100 metros de altitud sobre el nivel del mar. La imagen se tomó al atardecer del sábado 8 de septiembre. A la izquierda se entrevé, saturada en luz, una formación nubosa curiosa, una especie de gigantesco falso cirro elipsoidal que se extendería desde el oeste al mismo tiempo que se deshacía en jirones; contribuyó a realzar el crepúsculo de la tarde señalada con bonitas coloraciones que, todo hay que decirlo, no alcanzaron tintes espectaculares.

viernes, 7 de septiembre de 2012

Orto lunar desde Quéntar



Tres imágenes del orto lunar hacia la medianoche, entre el 6 y el 7 del presente mes. En el horizonte agolpábanse profusas veleidades nubosas que así como enmarañaron la vista también la adornaron. Nuestro satélite emergía tras el horizonte por el paraje llamado Haza del Madroñal, a unos 1350m de alitud. La serie está tomada desde la esquina (nunca mejor dicho) de los Cantones, en pleno centro de la localidad de Quéntar.

Nuestro satélite





Nuestro satélite fotografiado tras su orto hacia las 22.30 del día 4 de septiembre. Empleé una pequeña Olympus C-480 directamente sobre un refractor Konuspace de 102mm.


martes, 4 de septiembre de 2012

QUÉNTAR


En las tierra del Cortijo de Prado Montero, propiedad de la familia del maestro granadino de la pintura Gabriel Morcillo Raya que falleciera el año 1973, pueden verse algunas esculturas que reflejan motivos naturales: un mochuelo, un ánsar con las alas desplegadas o dos cabras monteses, una de las cuales, sobre el Pantano de Quéntar, fue desastada por algún energúmeno descabezado. Hay también azulejos con hermosas frasecillas del poeta Manuel Benítez Carrasco, una bella arboleda, un chopo centenario, un precioso reloj de sol y una ermitilla al aire libre consagrada a Santa María de los Labradores: escalinata, confesionario, una campana sobre un risco, la pila del agua bendita, una alta cruz que da cobijo a la Virgen y una vereda recoleta que le da acceso. Y bajo esta bella ermita que tiene por cúpula el alto e inconmensurable cielo hállase la fuente del mochuelo, agua fresca devuelta por el corazón de la montaña a las albercas, los olivos y los cañaverales del lugar. En resumen, un lugar idílico que invita al recogimiento y a la contemplación y a la exaltación de Dios, o de la Naturaleza, según se quiera. Al cabo apenas hay diferencia...
   Esta es la cabra que hay sobre la Loma del Duc. La figura mira al norte y el contraluz está tomado hacia las diez y media de la mañana de este uno de septiembre. Se alza a unos 1130 metros de altitud sobre el nivel del mar.