martes, 7 de agosto de 2012

El Lorenzo y la Catalina

El ocaso solar
El orto lunar





















La tarde viene a su fin en el estrecho vallejo del Aguas Blancas, en Quéntar. El Sol se oculta adelantado por la ladera del Sotillo de la Canaleja con su luz amortiguada por las brumas horizontales; obsérvanse diferentes nubes medias de bordes infusos incluida una virga desprendida de una de ellas. Por el lado de oriente la Luna gibosa sobresale por encima de la montaña en una toma realizada desde la entrada de la Cueva del Duc. Estos fenómenos irrepetibles ocurrieron el pasado 31 de julio. Las altas temperaturas propias de la canícula impiden que el contraste cromático sea el más adecuado debido a la turbiedad de la atmósfera.

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